Playa Benijo
En la playa Benijo no hay ni tiendas, ni duchas, ni turistas. Esta playa virgen de arena negra es una de las preferidas por los chicharreros, pero pocos turistas la conocen. ¡Todo un remanso de paz!
Entre los roques de Benijo y La Rapadura se encuentra una de las playas vírgenes más bonitas del norte de la isla: la playa Benijo. La arena negra de esta pequeña playa de Tenerife y el paisaje salpicado de rocas volcánicas convierten esta zona en un paisaje único.
Esta playa virgen no cuenta con servicios básicos, por lo que no encontraréis duchas, ni tumbonas, ni socorrista. ¡Naturaleza en estado puro! Además, tampoco suele haber turistas, lo que añade un encanto particular a la playa Benijo. A lo largo de los 300 metros de playa hay varios tramos nudistas.
La ausencia de tiendas en la zona hace que muchos visitantes opten por llevarse su propia comida y bebida a la playa. En las inmediaciones también encontraréis restaurantes donde probar la comida típica de Tenerife.
Si queréis poner el broche de oro a un día de playa, os recomendamos disfrutar del atardecer en la playa Benijo. Las últimas luces del día cayendo sobre las rocas de Benijo os regalarán un recuerdo imborrable de Tenerife.
Cómo llegar a la Playa Benijo
La única forma de llegar a la playa Benijo es en coche. La carretera TF-134 os llevará hasta el restaurante El Mirador. Allí podréis aparcar el coche y tomar el sendero que baja hasta la playa. Se trata de un trayecto de unos 15 minutos lleno de escalones, pero merece la pena.